CARTA DE LORD CHANDOS

CARTA DE LORD CHANDOS

SEGUIDA DE LA HERRUMBRE DE LOS SIGNOS HOFMANNSTHAL Y LA CARTA DE

HOFMANNSTHAL HUGO VON

11,95 €
IVA incluido
Editorial:
ALIANZA EDIT (34)
Año de edición:
2008
Materia
Narrativa extranjera o traducida
ISBN:
978-84-206-6218-3
Páginas:
104
Encuadernación:
Rústica
Colección:
NLB LITERATURA -65

Disponibilidad:

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  • LIBRERÍAS PICASSO - GRANADADisponible en 1 semana
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IVA incluido
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Publicada en 1902, en los albores de un siglo que habría de ver la mayor concentración de catástrofes colectivas de la historia del hombre y sumirse en la perplejidad, la CARTA DE LORD CHANDOS es uno de esos raros textos que, lejos de perder vigencia con el paso del tiempo, adquiere con él nuevas, insospechadas y poderosas resonancias. En él HUGO VON HOFMANNSTHAL (1874-1929) expresó, acaso sin pretenderlo, de forma insuperable por su concisión, la crisis del lenguaje y del pensamiento que gravita sobre el hombre moderno y que unos años más tarde Wittgenstein habría de formular lapidariamente en las trincheras con las palabras: ½De lo que no se puede hablar hay que callar+. La ½Carta+ vio la luz en la efervescente Viena de entresiglos: ½Aquel florecimiento -señala CLAUDIO MAGRIS en el revelador ensayo titulado "La herrumbre de los signos" que acompaña al bello texto de Hofmannsthal- era en gran parte germen del futuro. Pero el futuro que aquella cultura anunciaba era nuestro exilio, nuestro invierno, nuestra condición de hombres que dudan de tener un futuro+.

Publicada en 1902, en los albores de un siglo que habría de ver la mayor concentración de catástrofes colectivas de la historia del hombre y sumirse en la perplejidad, la CARTA DE LORD CHANDOS es uno de esos raros textos que, lejos de perder vigencia con el paso del tiempo, adquiere con él nuevas, insospechadas y poderosas resonancias. En él HUGO VON HOFMANNSTHAL (1874-1929) expresó, acaso sin pretenderlo, de forma insuperable por su concisión, la crisis del lenguaje y del pensamiento que gravita sobre el hombre moderno y que unos años más tarde Wittgenstein habría de formular lapidariamente en las trincheras con las palabras: «De lo que no se puede hablar hay que callar». La «Carta» vio la luz en la efervescente Viena de entresiglos: «Aquel florecimiento -señala CLAUDIO MAGRIS en el revelador ensayo titulado "La herrumbre de los signos" que acompaña al bello texto de Hofmannsthal- era en gran parte germen del futuro. Pero el futuro que aquella cultura anunciaba era nuestro exilio, nuestro invierno, nuestra condición de hombres que dudan de tener un futuro».

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