- Editorial:
- CATEDRA
- Año de edición:
- 2018
- Materia
- Narrativa extranjera o traducida
- ISBN:
- 978-84-376-3870-6
- Páginas:
- 352
- Encuadernación:
- Rústica
- Colección:
- CATEDRA SIGLO XX
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MIRA LOS ARLEQUINES
NABOKOV VLADIMIR
Disponibilidad:
Introducción. Texto y notas de «¡Mira los arlequines!».
Vladimir Nabokov (1899-1977), nieto de un ministro del zar Alejandro II, mimado de niño como un héroe de novela, rodeado de institutrices francesas y al que su padre leía a Dickens en inglés, vio un día desvanecerse el cuento de hadas en que vivía cuando los bolcheviques condenaron a su aristocrática familia al exilio, y un pistolero que acabaría a sueldo de Hitler le pegó tres tiros a su padre en Berlín, en 1922. Nabokov trata a menudo de despistar al lector apareciendo en sus propias novelas enmascarado bajo el nombre y la personalidad, mudable y tramposa, de sus narradores y personajes. ½¡Mira los arlequines!+ (1974), la última novela que escribió, constituye un brillante modelo a escala del universo literario de su autor, una prueba irrefutable de su complejo y excéntrico talento y un ejemplo más de cómo la literatura se cuela en la vida, de manera que, sin darse cuenta, la vida real de Nabokov se parece cada vez más a una novela de Nabokov.
Vladimir Nabokov (1899-1977), nieto de un ministro del zar Alejandro II, mimado de niño como un héroe de novela, rodeado de institutrices francesas y al que su padre leía a Dickens en inglés, vio un día desvanecerse el cuento de hadas en que vivía cuando los bolcheviques condenaron a su aristocrática familia al exilio, y un pistolero que acabaría a sueldo de Hitler le pegó tres tiros a su padre en Berlín, en 1922.
Nabokov trata a menudo de despistar al lector apareciendo en sus propias novelas enmascarado bajo el nombre y la personalidad, mudable y tramposa, de sus narradores y personajes. «¡Mira los arlequines!» (1974), la última novela que escribió, constituye un brillante modelo a escala del universo literario de su autor, una prueba irrefutable de su complejo y excéntrico talento y un ejemplo más de cómo la literatura se cuela en la vida, de manera que, sin darse cuenta, la vida real de Nabokov se parece cada vez más a una novela de Nabokov.