SACRAMENTOS Y SANACION

SACRAMENTOS Y SANACION

DIMENSION CURATIVA DE LA LITURGIA CRISTIANA

BOROBIO DIONISIO

10,00 €
IVA incluido
Editorial:
SIGUEME, S.A.
Año de edición:
2008
Materia
Teologia
ISBN:
978-84-301-1680-5
Páginas:
144
Encuadernación:
Rústica
Colección:
VERDAD E IMAGEN MINOR

Disponibilidad:

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Desde sus orígenes, la religión cristiana ha destacado la profunda y misteriosa relación que existe entre curación física, sanación anímica y salvación espiritual. Es cierto que la Escritura, la tradición y el magisterio de la Iglesia jamás han garantizado curaciones o efectos milagrosos, como tampoco han pretendido responder a cada uno de los interrogantes suscitados por el complejo mundo de la enfermedad; menos aún han tratado de defender o justificar que sus celebraciones o ritos fueran alternativas a la medicina científica. Y sin embargo, la Iglesia nunca ha dejado de afirmar que la celebración de los sacramentos, llevada a cabo con buena disposición y fe viva, es capaz de expresar en la vida de cada creyente la maravillosa presencia y acción salvadora del Padre omnipotente, de Cristo ½médico+ y del Espíritu vivificador. Reflexionar hoy sobre la posibilidad real de recibir la salud integral supone, en el fondo, apostar por el hombre y su salvación; pero también es confesar la existencia amorosa y cercana de un Dios salutífero. ENGLISH: "Sacraments and Healing" From its very beginning, Christianity has stressed the profound and mysterious relationship between physical and mental healing and spiritual salvation. This discussion on the gift of wholesomeness is an affirmation of human beings and their salvation. Yet it is also a confession of the loving presence of a healing God.

Desde sus orígenes, la religión cristiana ha destacado la profunda y misteriosa relación que existe entre curación física, sanación anímica y salvación espiritual.

Es cierto que la Escritura, la tradición y el magisterio de la Iglesia jamás han garantizado curaciones o efectos milagrosos, como tampoco han pretendido responder a cada uno de los interrogantes suscitados por el complejo mundo de la enfermedad; menos aún han tratado de defender o justificar que sus celebraciones o ritos fueran alternativas a la medicina científica. Y sin embargo, la Iglesia nunca ha dejado de afirmar que la celebración de los sacramentos, llevada a cabo con buena disposición y fe viva, es capaz de expresar en la vida de cada creyente la maravillosa presencia y acción salvadora del Padre omnipotente, de Cristo «médico» y del Espíritu vivificador.

Reflexionar hoy sobre la posibilidad real de recibir la salud integral supone, en el fondo, apostar por el hombre y su salvación; pero también es confesar la existencia amorosa y cercana de un Dios salutífero.

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