JUAN DEL CASTILLO, UN PINTOR EN LA SEVILLA DEL SIGLO XVII.

JUAN DEL CASTILLO, UN PINTOR EN LA SEVILLA DEL SIGLO XVII.

MALO LARA LINA

9,00 €
IVA incluido
Editorial:
DIPUTACION PROVINCIAL DE SEVILLA
Año de edición:
2018
ISBN:
978-84-7798-414-6
Páginas:
170
Encuadernación:
Bolsillo rústica
Colección:
ARTE HISPALENSE

Disponibilidad:

  • LIBRERÍAS PICASSO - ALMERÍADisponible en 1 semana
  • LIBRERÍAS PICASSO - GRANADADisponible en 1 semana
9,00 €
IVA incluido
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Juan del Castillo fue una de las principales figuras de la pintura sevillana de la primera mitad del siglo XVII, período en el que realizó una copiosa labor creativa dotada de una inconfundible impronta artística. Sin embargo, durante mucho tiempo, la relevancia de Juan del Castillo en el contexto de la pintura sevillana fue cifrada, básicamente, en dos circunstancias: en su papel de maestro de Bartolomé Esteban Murillo ?un hecho evidente, a pesar de que aún no haya podido ser corroborado por vía documental- y en su estrecha amistad y vínculo profesional con Alonso Cano. Su supuesto magisterio sobre tan destacados artistas fue el aspecto más encomiado de su trayectoria en las breves reseñas realizadas sobre nuestro pintor por los escritores que inicialmente se ocuparon de él. Esta primera monografía sobre Juan del Castillo actualiza lo que conocemos sobre el artista y aporta datos documentales inéditos sobre sus circunstancias biográficas y profesionales, destacando las cuestiones vinculadas a su formación artística, su examen de maestría, discípulos que acogió, su posicionamiento dentro del entramado endogámico dominante en la práctica artística de la época, su testamento e inventario de sus bienes, etc. Asimismo, este libro da a conocer nuevas obras que formaron parte de su catálogo, entre ellas, trabajos para la orden dominica, que le ratifican como el pintor predilecto de esta congregación en la Sevilla del primer tercio del siglo XVII. Un objetivo último que persigue esta monografía es revalorizar la creatividad artística de Juan del Castillo, ya que sus aportaciones resultan esenciales en la actualidad a la hora de valorar lo que su discípulo Murillo realizó, multiplicando intensamente lo que había aprendido con su maestro.

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