- Editorial:
- IMPEDIMENTA EDICIONES
- Año de edición:
- 2013
- Materia
- Narrativa fantástica y de terror
- ISBN:
- 978-84-15979-00-5
- Páginas:
- 424
- Encuadernación:
- Rústica
- Colección:
- NARRATIVA
- LIBRERÍAS PICASSO - ALMERÍADisponible en 1 semana
- LIBRERÍAS PICASSO - GRANADADisponible en 1 semana
MASCARA
LEM STANISLAW
Disponibilidad:
«Máscara» reúne trece relatos del maestro polaco de la ciencia ficción, Stanislaw Lem, nunca hasta ahora publicados en castellano. Escritos a lo largo de toda una vida, y nunca antes antologados, en ellos encontramos al mejor Lem: un Lem radical, visionario, burlón y violentamente inteligente, el Lem de «Solaris» o de «Vacío perfecto». La diversidad de los relatos recogidos en este volumen es enorme: desde la jocosa y grotesca parodia de las historias de alienígenas que es «La invasión de Aldebarán», pasando por el delirio de «La rata en el laberinto» o la tenebrosa pesadilla de «Moho y oscuridad», hasta culminar en la pieza central del volumen, la compleja y filosófica parábola que da título a la obra, «Máscara», la historia de una inteligencia artificial que quiere escapar de su destino y seguir solo su libre albedrío.
Sumamente refinados, profundos y originales, los relatos recogidos en «Máscara» nos muestran a un Lem en estado de gracia. Un autor con mayúsculas, de culto, que merece la pena elevar a los altares de la literatura moderna, por encima de géneros y de etiquetas.
Fragmento seleccionado:
—Me gustaría vivir en una casa enorme y vacía, sobre un collado, con contraventanas que el viento intentara arrancar siempre y que al salir se vea...
—¿El verde de los prados?
—En absoluto. ¡Rocas! Unas gigantescas rocas calentadas por el sol, que a la sombra estuvieran frías como el hielo, unas rocas afiladas y ásperas, con ese olor... No sé cómo describirlo pero casi puedo olerlo ahora.
Añadir comentario
Fragmento seleccionado:
—Me gustaría vivir en una casa enorme y vacía, sobre un collado, con contraventanas que el viento intentara arrancar siempre y que al salir se vea...
—¿El verde de los prados?
—En absoluto. ¡Rocas! Unas gigantescas rocas calentadas por el sol, que a la sombra estuvieran frías como el hielo, unas rocas afiladas y ásperas, con ese olor... No sé cómo describirlo pero casi puedo olerlo ahora.
Añadir comentario