ADIÓS CHUECA

Introducción. Nos tienen miedo
1. Entre la pedrada y el gueto
1.1. De lo homosexual a lo gay
2. El modelo gaypitalista: construyendo la marca «gay»
2.1. «El santuario dominical de Shangay Lilí»
2.2. La canonización «gay» de los domingos
2.3.El nacimiento de «Chueca», la marca
2.4. El sida como factor de cohesión
2.5. Las drag queens y la «amabilización»
2.6. Mercadear con la identidad: los gaympresarios
2.7. Monopolios, pactos y boicots: la mafia rosa
2.8. Imprimiendo el modelo: prensa, editoriales y flyers
2.9. Ética y estética pop en el gaypitalismo
2.10. Internet es súper gay, mari.com
2.11. ¿Orgullo Gay o Marca Gay?
2.12. Exportando el modelo
3. Adiós, Chueca: derechización, absurdigays y endohomofobia
3.1. El péndulo ignorado: «Ya está todo conseguido»
3.2. Entre el canibalismo y lo cainita
3.3. iComunidad (dispersión en las redes sociales)
3.4. Perdidos en la Academia (des-activismo queer)
3.5. Asociaciones con «a» de apoltronadas
3.6. Hola, derechización: burgayses, homocones y absurdigays
3.7. Pinkwashing o «blanqueo rosa» y derechización
3.8. Adiós, Chueca (visibilidad, derechos y espacios)
4. Anexos

¿Qué es el gaypitalismo? ¿Cómo ha pasado una comunidad de ser la más admirada y luchadora a raíz del SIDA, con todos los logros conseguidos, a ser sometida por el liberalismo y convertirse en su gran capataz? ¿Cómo han conseguido unos cuántos oligayrcas hacerse con ella y transformarla en un negocio? A esto y a mucho más es a lo que trató de responder Shangay Lily en su última obra.
Un texto contundente, radical, políticamente incorrecto, escrito sin cortapisa alguna, con una crítica directa al corazón mismo del mundo gay, a quienes en su seno pusieron en marcha una maquinaria servida por la lógica del capital que ha contribuido a hacer de lo que era (y debe seguir siendo) reivindicación un gran negocio, amparado, como no puede ser de otra forma, por una marca que, «alegre y divertida», en lugar de liberar genera discriminación y marginación.
El libro póstumo de un activista comprometido, cuya denuncia y energía constituyen una llamada para que otros continúen una lucha que aún tiene mucho que ganar.