CARDENAS ANDRES
Es cierto que Granada tiene una belleza casi adictiva. Lo heidocomprobando a través del tiempo. Si uno no se enamora deellasentado en una terraza del Albaicín o paseando por el bosquedela Alhambra, mejor es que deje de intentarlo. Poco a poco, comoalpintor Apperley, me ha ido ganando Granada, hasta convertirseenla ciudad que quiero y siento como si fuera mía y en cuyasmanoshe depositado mi destino.Debo decir que la belleza deGranada no me ganó de sopetón, me haido ganado con el paso de losaños, conforme he ido descubriendolugares que no sabía ni queexistían. Por supuesto que la Alhambraprodujo en mí la mismasensación de los que sienten que están enun sitio extraordinario,lleno de historias y leyendas. También meha ido ganando con elpaso de los años su historia, sin duda una delas más apasionantesde toda España porque en ella se han dadocircunstancias que no sehan dado en ninguna otra. Que aquí hayanvivido tres culturas, quehaya sido el último bastión moro
20,00 €
18,00 €
12,00 €
9,02 €
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información