- Editorial:
- TROTTA
- Año de edición:
- 2008
- ISBN:
- 978-84-8164-982-6
- Páginas:
- 176
- Encuadernación:
- Rústica
- Colección:
- ESTRUCTURAS Y PROCESOS SERIE FILOSOFIA
- LIBRERÍAS PICASSO - ALMERÍADisponible en 1 semana
- LIBRERÍAS PICASSO - GRANADADisponible en 1 semana
ENFERMEDAD MORTAL LA
KIERKEGAARD SOREN
Disponibilidad:
Con La enfermedad mortal Kierkegaard continúa y profundiza su anterior El concepto de la angustia. Las dos obras pertenecen a la etapa literaria más madura del escritor y el tema dominante en ambas es el mismo: el pecado original. La angustia constituye para Kierkegaard el punto cero de la existencia, y desde él se puede por igual girar hacia la fe o hacia la desesperación. En este tratado, firmado por el pseudónimo kierkegaardiano ½Anti-Climacus+, la desesperación es considerada como una enfermedad, una ½enfermedad del yo+, relativa a ½lo eterno en el hombre+, y la única estrictamente mortal: ½un estar muriendo eternamente, muriendo y no muriendo, muriendo la muerte?, pero morir la muerte significa que se vive el mismo morir+. La desesperación es ½algo muy dialéctico+. Justamente, el autor de la presente ½exposición cristiano-psicológica para edificar y despertar+ se dedica a trazar este movimiento dialéctico de la desesperación. Descubre sus formas características, en su camino destructor, hasta establecer la desesperación como el pecado definitivo: desligar el yo del Poder que lo fundamenta, haber perdido a Dios y, con ello, haberse perdido a sí mismo.
Con La enfermedad mortal Kierkegaard continúa y profundiza su anterior El concepto de la angustia. Las dos obras pertenecen a la etapa literaria más madura del escritor y el tema dominante en ambas es el mismo: el pecado original. La angustia constituye para Kierkegaard el punto cero de la existencia, y desde él se puede por igual girar hacia la fe o hacia la desesperación.
En este tratado, firmado por el pseudónimo kierkegaardiano «Anti-Climacus», la desesperación es considerada como una enfermedad, una «enfermedad del yo», relativa a «lo eterno en el hombre», y la única estrictamente mortal: «un estar muriendo eternamente, muriendo y no muriendo, muriendo la muerte..., pero morir la muerte significa que se vive el mismo morir».
La desesperación es «algo muy dialéctico». Justamente, el autor de la presente «exposición cristiano-psicológica para edificar y despertar» se dedica a trazar este movimiento dialéctico de la desesperación. Descubre sus formas características, en su camino destructor, hasta establecer la desesperación como el pecado definitivo: desligar el yo del Poder que lo fundamenta, haber perdido a Dios y, con ello, haberse perdido a sí mismo.