HAS CUBIERTO MI DESNUDEZ

HAS CUBIERTO MI DESNUDEZ

LECU ANNE

12,00 €
IVA incluido
Editorial:
NARCEA, S.A.
Año de edición:
2019
ISBN:
978-84-277-2664-2
Páginas:
120
Encuadernación:
Rústica
Colección:
ESPIRITUALIDAD

Disponibilidad:

  • LIBRERÍAS PICASSO - ALMERÍADisponible en 1 semana
  • LIBRERÍAS PICASSO - GRANADADisponible en 1 semana
12,00 €
IVA incluido
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Extracto del Índice:

Introducción
1. Al principio: Vivir en Dios. Bendición. Entonces se abrieron sus ojos.
2. «Me entró miedo porque estaba desnudo y me escondí»: ¿Desnudo o desnudado? Vergüenza y conocimiento del bien y del mal: un pecado del espíritu
3. Las túnicas de piel: Adán. Rebeca y Jacob. La morada de Dios. Elías. Juan el Bautista.
4. ¿Cubrir o descubrir?: Noé. Las palabras hebreas para decir misericordia y perdón. El significado del secreto: cubrir.
5. Personajes al desnudo: Moisés. La novia del Cantar. La desnudez de Job. Pedro se viste para zambullirse.
6. Las túnicas preciosas: José. El Sumo Sacerdote y sus vestiduras. Tamar. La ropa rasgada. El Padre pródigo.
7. Revestidos de Cristo: La túnica sin costuras de Cristo. «Estáis revestidos de Cristo».
8. Las obras de misericordia: La discreción. El desapego de las obras. La alegría.
Para no concluir

Un libro en el que se nos enseña a vivir sin juzgar y sin tener miedo. Un libro que aborda lo que nos avergüenza, lo que no corresponde a la imagen de Dios en nosotros. Un libro para vivir en libertad, tras las huellas de los grandes personajes bíblicos cuya desnudez real, moral o psicológica ha sido cubierta por túnicas, mantos y paños de lino: formas «textiles» de la misericordia ilimitada de Dios. La descripción que hace la Biblia del Dios que se encuentra con la vergüenza humana no es la del que condena o acusa, sino la del que restaura. Al revestir a Adán y Eva con túnicas de piel tras la caída, los rehabilita, cubriendo lo que no se corresponde a su imagen y semejanza. Pero esa no será la única vez que Dios nos dé una túnica para cubrir cuanto nos sonroja. Jesús, en la revelación suprema de la cruz, nos deja una túnica sin costuras, que no será rasgada. Es la herencia que, cubriendo nuestra culpa, nos devuelve la plena condición de hijos amados con ternura sin fin. Siguiendo el hilo de las túnicas de diferentes tejidos que aparecen en toda la Biblia, Anne Lécu desarrolla una novedosa y delicada teología de la gracia y de la compasión de Dios.

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