GNONE ELISABETTA
Para convertirse en adultos hay que seguir siendo un poco niños. Si no hubiese sido por la ropa, que le quedaba grande, habría parecido una niña como cualquier otra: ni alta ni baja, ni delgada ni gorda, no fea y quizá hasta un poco guapa, inteligente, sí, pero no un genio; en resumen, una niña corriente. También tenía un nombre corriente, uno como tantos otros, pero todos la llamaban Misteriosa.
14,90 €
9,95 €
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información