- Editorial:
- TUSQUETS, EDITORES
- Año de edición:
- 2009
- Materia
- Ensayo ciencias
- ISBN:
- 978-84-8383-154-0
- Páginas:
- 288
- Encuadernación:
- Rústica
- Colección:
- METATEMAS
- LIBRERÍAS PICASSO - ALMERÍADisponible en 1 semana
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YO LO SUPERFLUO Y EL ERROR
HISTORIAS DE VIDA O MUERTE SOBRE CIENCIA O LITERATURA
WAGENSBERG JORGE
Disponibilidad:
+Cómo pueden enriquecerse mutuamente dos ámbitos a primera vista tan alejados como la ciencia y la literatura? La ciencia, asegura jorge wagensberg, aspira a la objetividad, y el científico debe prescindir de su yo (su identidad, sus emociones, sus preferencias), concentrarse en lo esencial y desterrar el error. A su vez, la mejor literatura gira en torno al ego del autor y sus vivencias; lo superfluo es en ella excusa para recrearse en el matiz, y el ½error+ literario suele convertirse en una intuición genial sobre la realidad. Así, la fecundación recíproca entre la comprensión científica y la literaria suscita interesantes preguntas: +y si la ciencia recuperase el yo y lo superfluo, y hallase alguna forma de indultar el error? +Y si los escritores olvidaran momentáneamente su subjetividad y contemplasen la naturaleza exterior con la máxima objetividad posible? Tal vez entonces alguna idea científica ilumine algún aspecto de la condición humana, o una anécdota personal dé pie a una intuición científica. Tras describir el método científico y exponer el posible nuevo género de literatura científica, el autor nos brinda una gozosa puesta en práctica de la teoría: ciento ocho relatos de ciencia (hay en ellos una observación objetiva e inteligible de la realidad) y de literatura (el narrador y su circunstancia personal son omnipresentes). Son relatos irónicos, hilarantes, a veces angustiosos, pero siempre animados por el deseo de conjugar magistralmente comprensión y emoción.
¿Cómo pueden enriquecerse mutuamente dos ámbitos a primera vista tan alejados como la ciencia y la literatura? La ciencia, asegura jorge wagensberg, aspira a la objetividad, y el científico debe prescindir de su yo (su identidad, sus emociones, sus preferencias), concentrarse en lo esencial y desterrar el error. A su vez, la mejor literatura gira en torno al ego del autor y sus vivencias; lo superfluo es en ella excusa para recrearse en el matiz, y el «error» literario suele convertirse en una intuición genial sobre la realidad. Así, la fecundación recíproca entre la comprensión científica y la literaria suscita interesantes preguntas: ¿y si la ciencia recuperase el yo y lo superfluo, y hallase alguna forma de indultar el error? ¿Y si los escritores olvidaran momentáneamente su subjetividad y contemplasen la naturaleza exterior con la máxima objetividad posible? Tal vez entonces alguna idea científica ilumine algún aspecto de la condición humana, o una anécdota personal dé pie a una intuición científica.Tras describir el método científico y exponer el posible nuevo género de literatura científica, el autor nos brinda una gozosa puesta en práctica de la teoría: ciento ocho relatos de ciencia (hay en ellos una observación objetiva e inteligible de la realidad) y de literatura (el narrador y su circunstancia personal son omnipresentes). Son relatos irónicos, hilarantes, a veces angustiosos, pero siempre animados por el deseo de conjugar magistralmente comprensión y emoción.